“Liberté”, “Liberté”, “Liberté”. De pie, con el puño de su mano derecha cerrado y el brazo extendido, Hélene Kottak culminó las palabras que había preparado para hablar de su hija Cassandre Bouvier. Hoy ella hubiera cumplido 32 años, pero el 15 de julio de 2011 fue violada, salvajemente golpeada y asesinada, junto a su amiga Houria Moumni.
El juicio contra los sospechosos del brutal crimen comenzó ayer a las 9.30 en la Ciudad Judicial de Salta. Gustavo Lasi, Daniel Vilte Laxi y Santos Vera están acusados por el homicidio de las turistas francesas, ocurrido en el “Mirador” de la Quebrada de San Lorenzo. Darío Ramos y Eduardo Sandoval, en tanto, están acusados de encubrimiento.
Kottak fue la primera testigo en declarar. El último fue su ex marido y padre de Cassandre, Jean Michel Bouvier, quien no dudó en plantear a los jueces Angel Longarte, Bernardo Ruiz y Carlos Pucheta, los puntos oscuros que encontró en la investigación.
Cassandre -contó su madre- estaba de novia y quería ser mamá. “En su camino encontró la maldad, la estupidez, la barbarie, la monstruosidad de lo que es capaz un ser humano”, dijo Kottak en francés, asistida por una traductora del Poder Judicial de Salta.
Alienor Bouvier, hermana de Cassandre, declaró que la turista se había enamorado de Buenos Aires. Llorando y con las manos temblorosas, leyó el último correo electrónico que le había enviado a sus amigos, donde describía las maravillas de la capital argentina.
Kottak y Alienor contaron que Cassandre había llegado a Buenos Aires a mediados de junio de 2011 para participar de un congreso en el marco de sus cursos en el Instituto de Altos Estudios para América Latina de la Universidad de Sorbona, París.
“Disponía de algunos días de vacaciones y decidió viajar a Salta para conocer. Desconozco que mi hija haya venido para otra cuestión”, afirmó Kottak. “(Cassandre) Había aprendido a hablar castellano sola, no hizo cursos. Ella no podía pronunciar las R, decía ‘glacias’”, contó Alienor.
Bouvier y Kottak enmarcaron el crimen de su hija y de Houria en la violencia de género. “Libertad de las mujeres de poder viajar por todas partes sin ser violadas o destruidas”, pidió la madre de Cassandre en su enérgico discurso.
La mujer de la foto
“Exijo conocer en detalle qué le hicieron a las chicas”, afirmó Jean Michel Bouvier. Aunque al principio no quería profundizar en las irregularidades que asegura haber encontrado en la investigación, el hombre terminó cediendo ante las preguntas de los abogados de Lasi, Matías Adet y Horacio Morales.
“Quisiera que le mostraran las fotos que se encuentran en el expediente y que nos diga si reconoce a la mujer que aparece allí”, solicitó el abogado Morales. El pedido ya había sido formulado a los padres de Houria Moumni (que declararon antes que Bouvier), quienes dijeron no conocer a la persona que aparecía en la imagen.
El padre de Cassandre, en cambio, sacó un par de anteojos negros. “Cuando vinimos en agosto de 2011 a reconocer los cuerpos, un policía insistió en darnos estos anteojos, que decía que pertenecían a mi hija. Cassandre no tenía el hábito de usar anteojos de sol”, expresó Bouvier.
Esos anteojos coincidían con los que tenía la persona de la foto. “Nunca se investigó quién es esa mujer. Me acercaron un nombre, pero no lo voy a dar porque no me gusta manejarme con rumores. Puse su nombre en google y la mujer que aparece es parecida a la de las fotos”, continuó Bouvier. Pero el padre de Cassandre se abstuvo de brindar más detalles. “Esto quiero decir cuando hablo de surrealismo en la investigación”, acotó.
“Las fotos no son las que se sacaron las chicas en la Quebrada de San Lorenzo. Estamos tratando de saber qué lugar era ese, porque estas imágenes aparecieron hace poco en el expediente”, explicó a LA GACETA el abogado Morales.
El segundo punto mencionado por el padre de Cassandre fue la pericia de ADN que se realizó en Francia. “De acuerdo a lo que hablé con mis abogados hay ADN de Lasi, pero no de Vilte ni de Vera. Además, hay dos ADN femeninos y uno masculino que no fueron identificados”, manifestó Bouvier.
Esas pericias serían incorporadas recién durante el juicio oral, y está previsto que los especialistas franceses que realizaron los estudios declaren mediante teleconferencia. En Argentina, el análisis de ADN fue realizado por la facultad de Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, y encontraron material genético de Lasi y de Vera en los cuerpos de las turistas francesas.
Significa Libertad
Los padres de Houria Moumni, en tanto, recordaron que el nombre de su hija significa “Libertad” en árabe. La joven tenía 21 años y amaba América Latina. Había salido de Francia el 19 de junio de 2011 y en Buenos Aries se encontró con su amiga Cassandre. Como tenían cinco días libres, a mediados de julio decidieron viajar a Salta. “A fines de ese mes nos enteramos por la televisión de Francia que la habían matado”, contó Lahoucine Moumni, su padre.
Los Moumni son de estatura baja y hablan despacio, contrastando con la fuerza de las palabras de los Bouvier. Zohra Moumni, la madre de Houria, tenía un pañuelo morado y negro en su cabeza que denotaba su religión musulmana. “El 15 de julio me llamó para pedirme que le depositara 150 euros porque se había dejado las cosas en Buenos Aires. Le deposité, pero a esa plata nunca la tocó”, contó la mujer.
“Ella no era una terrorista. Busco la verdad, mi hija sólo tenía 21 años. ¿Por qué la mataron?”, preguntó Zohra, quien sostuvo todo el tiempo una foto cuatro por cuatro con la cara de su hija.
Durante varios tramos de las declaraciones de los familiares de las turistas francesas, la sala de juicios salteña se inundó del silencio de los asistentes, en su mayoría periodistas. Por su parte, los abogados defensores les pidieron permiso “para no ofenderlos” antes de formular cada pregunta.
Alienor, la hermana de Cassandre, leyó poemas y mensajes de los amigos de la víctima. “No a la violencia; ojalá el espíritu en que se han transformado ayude para ponerle fin”, afirmó la joven.